viernes, 6 de junio de 2008

Desesperación

Llegué al límite. Mi coraza se partió en dos y mi corazón quedo desprotegido, listo para ser tomado de nuevo entre sus manos y que él haga lo que quiera con el.

Hoy tuve una crisis donde finalmente desahogue mis sentimientos vertiéndolos en los brazos de Sakura.

Todo comenzó otra noche más en el Hilton, Sakura me leía un libro y yo desde el otro extremo de la cama le miraba rencorosamente, Sakura era la persona más compleja que había conocido, tenía esa facilidad de hacer de mí un títere, podía amarle y odiarle al mismo tiempo, excitarme y repudiarlo, pero nunca me era indiferente.

Ahora, realmente estaba enojado con su actitud, porque primero va y me dice que no puede quererme, me causa noches de insomnio y soledad, para que finalmente me provoque de nuevo mariposas en el estomago.

Me puse de pie y le arrebate el libro arrojándolo al piso violentamente “Basta, deja de leerme tonterías y cogeme ahora” fue como si un ser distinto a mi me hubiese poseído, Sakura me observó confundido “Hide, cálmate…” “No me nombres así!!” perdí la cordura, me puse histérico, carcajeándome como loco le decía que todos los hombres fantaseaban conmigo y él teniéndome ahí listo para que le diera el mejor orgasmo de su vida me leía libros, ofendí a su prometida a la cual solo había visto una vez en mi vida, fui grosero con él, Sakura solo me miraba quizás compadeciéndose de mi.

“Por favor…deja de enamorarme, ya no quiero amarte!! Solo ten sexo conmigo y abandóname como hacen todos!!” incapaz de contenerme comencé a llorar…lloraba igual que aquella vez que Tetsu me confesó que mis papás no regresarían de ese viaje por mi pues habían muerto…llore así como si perdiera algo importante y no hubiera forma de recuperarlo…

Él quiso abrazarme y yo violentamente lo empujé, me transformé en una fiera dispuesto a atacar por sentido de sobre vivencia, empecé a romper todo a mi alrededor, la lámpara, los adornos de vidrio, almohadones, sabanas, y el espejo…cuando el espejo cayó a mis pies en pedazos y vi mi reflejo miserable en este…me derrumbé también.

Esa noche recuperé y perdí algo de mi…aun no se definir que es cada cosa…

Sakura se sentó a mi lado en el piso y me abrazó, yo dejé de luchar y me permití llorar acunado en sus brazos. Acarició mis cabellos besando mi cabeza “Aun sino puedo estar contigo de la manera que tú deseas, tampoco puedo estar lejos de ti…”

No hay comentarios: