He dejado de contar los amaneceres.
Todos me parecen iguales, cada cosa que me rodea no tiene significado. Me siento una marioneta que va de brazos en brazos y de cama en cama.
Sin embargo, no importa con quien duerma, solo puedo recordarle a él, aferrarme a las memorias, a los instantes felices.
Sakura, fragmentaste mis alas con tus manos y ahora soy incapaz de volar lejos de ti.
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