lunes, 2 de junio de 2008

Y luego perdí mis alas

He dejado de contar los amaneceres.

Todos me parecen iguales, cada cosa que me rodea no tiene significado. Me siento una marioneta que va de brazos en brazos y de cama en cama.

Sin embargo, no importa con quien duerma, solo puedo recordarle a él, aferrarme a las memorias, a los instantes felices.

Sakura, fragmentaste mis alas con tus manos y ahora soy incapaz de volar lejos de ti.

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