Odio

Daría cualquier cosa por odiarle…

Pero no puedo.

Últimamente no puedo hablar de otra cosa que no sea él, incluso Kaz se molestó conmigo porque mientras hacíamos el amor le dije “Sakura”, Anis hizo una escena de celos cuando encontró entre mi ropa la gardenia blanca con un fragmento de la canción que comparto con Yat-chan, Tetsu dice que estoy distraído todo el tiempo y Gackt lo corrobora preguntándome que es lo que pienso tanto que parece que estoy sobre una nube sin poder concentrarme, y tiene razón, es que Sakura me ha llevado al Cielo luego de que me hizo rozar el Infierno.

Y odio eso…el saber que esta felicidad puede romperse en cualquier instante y que no seré capaz de resistir otra caída.

Quisiera odiarle pero no puedo, son tantas cosas las que me atan a él, los paseos de la mano, las noches en el auto, dormir abrazados frente contra frente, la canción que bailamos en el balcón del hotel…

Y sus besos…han regresado sus besos, tan profundos y voraces que atrapan mi aliento…

Hoy antes de sumergirme en el sueño perfecto que solo encuentro entre sus brazos, deslizó su pulgar sobre mi labio inferior separándolo del superior ligeramente, mi lengua traviesa tocó con la punta su dedo, él sonrió retirándolo y acercando sus delgados labios, los cuales se unieron a los míos en un movimiento lento que gradualmente fue incrementándose hasta que el solo roce no nos era suficiente y explorábamos la humedad de nuestras bocas. Su mano acariciaba mi nuca…le abracé tan fuerte para no dejarle ir más de mi…no quiero, no quiero perderle de nuevo porque se que aun con el corazón yerto seré incapaz de odiarle…