jueves, 12 de junio de 2008

Evergreen

Esa canción…constantemente se reproduce en mi mente

No puedo creer como a veces las personas que no están destinadas a pasar el resto de su vida con nosotros pueden causar emociones inexplicables.

Este es mi caso.

Cuando estoy a lado de Sakura, mi corazón se convierte en una galaxia a punto de estallar, no se cuando lo haga y todas mis emociones se desborden en mil pedazos pero mientras tanto, las estrellas giran en torno a mi.

Con Sakura lo tengo todo y nada…

Mientras cenamos a la luz de las velas le observo lánguidamente sus ojos oscuros me cautivan, su forma de sonreír o de mirar el vacío. La tibieza de sus manos al tomar las mías para darles calor.

Hoy, luego de la cena nos recostamos boca arriba en la cama mirando las aspas del ventilador girar y girar, luego me enredó entre sus brazos y comenzó a susurrar esa canción en mi oído…tan lento…tan suave…al ritmo de mis lágrimas.

Ahora, cada vez que la escucho en la radio cierro los ojos y pienso en su voz…con cada nota de la canción mi corazón gira, gira y gira tomando rumbos extraños y extraordinarios, cuando termina la música todo mi interior ha sido sumergido en amor imposible, de ese que duele pero no puedes evitar, un amor siempre vivo.

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