Reglas

Gackt aplazó mi debut como scort. Creo que comprendió el impacto que me causó nuestro primer encuentro en el hotel. Me llamó a su oficina temprano y yo traté de prepararme mentalmente por si intentaba acostarse de nuevo conmigo. Me mordía el pulgar esperándole en la silla frente a su escritorio.

Cuando entró fue muy caballeroso, me ofreció café y galletas, sin embargo yo solo pensaba “vamos, si vas a volver a trozar mis alas hazlo de una vez”

“Antes de que tengas a tu primer cliente, debes conocer las reglas. Te he escogido a la mejor maestra” se rió y me mostró la foto de Tet-chan en el catalogo. A pesar de todo, agradecí educadamente su consideración por darme tiempo a recuperarme.

Me mando a casa diciendo que Tetsu ya estaba al tanto de que cosas debía enseñarme.

Tet-chan sentía vergüenza, jugaba con sus dedos mientras intentaba explicarme y aconsejarme. “Nunca dejes que te besen” regla número uno.

“Tienes que ser coqueto e inteligente en todo momento, los clientes son hombres cultos que tienen conocimiento de muchos temas, debes saber llevar la platica a la par que coqueteas lo suficiente para que sienta deseos por ti. Sé educado en todo momento, menos en la cama. Jamás te acostarás con alguien que rehúse a protegerse con condón. No debes permanecer con él más del tiempo establecido. Esta bien aceptar regalos pero no por eso harás algún favor sexual a cambio. Y sobre todas las cosas, está prohibido enamorarse de los clientes”

Aprendí cada una de las reglas de memoria, en especial la última…¿quién podría enamorarse de un hombre que paga por sexo?